¿Qué tan cierto es eso de que existe un boom actual de la literatura erótica? En este artículo doy mi visión al respecto
Se dice que la literatura erótica está viviendo hoy un boom sin precedentes para el género. Este arrancó con el éxito de la trilogía
Cincuenta sombras de Grey, de E. L.
James y ha generado una serie de novelas erótico-románticas de corte similar,
como Pídeme lo que quieras, de Megan
Maxwell, publicada por la editorial Planeta; Nada más que una noche, de Annabella Franco (mejor conocida como
Anna Karine), de la mano de Ediciones B y otras que, bajo el calificativo de
“porno para mamás”, han continuado cautivando a miles de lectores en todo el
mundo, preferiblemente mujeres. ¿A qué se debe el fenómeno?
En mi artículo Chistian Grey,
un galán no tan rosa, publicado en este blog, analizo en particular el caso
de 50 sombras de Grey, que por haber
sido precursora en este sentido, creo puede aplicarse a las demás que la han
seguido. “Gran parte del entusiasmo está relacionado con el contenido sexual de
la novela. Muchas de las mujeres que la leen se están enfrentando al erotismo
por primera vez, y se sienten transgresoras al hacerlo. No pocas se han
excitado al punto de trasladar a su aburrida vida sexual algunas variaciones
que han logrado refrescarla”.
O sea, que estas novelas tocan en las mujeres una fibra
que las hace despertar a la sensualidad. Hay mucha literatura erótica en el
mercado, incluso de mayor calidad, pero no logra establecer esta conexión con
el gran público, ni llega a los estándares de éxito de estas novelas. ¿De qué
manera lo logran? Mi teoría en el ya mencionado artículo, en ese caso referida
a 50 sombras de Grey, pero que puede
extenderse a las demás, es que hacen un “uso efectivo de una serie de estereotipos
procedentes de la literatura llamada ‘rosa’, de la que fue una importante
exponente la autora de novelas románticas Corín Tellado, considerada la
escritora española más leída después de Miguel de Cervantes”.
¿Cómo lo hacen? Es muy simple. Estas novelas suman a la
clásica historia de amor entre un hombre seductor y poderoso y una bella e
inocente chica, el elemento erótico, perfectamente dosificado para que le
resulte atractivo a una buena parte del público. Para la época actual, las novelas de Corín Tellado resultarían sosas, entonces este nuevo elemento, muchas veces matizado con alguna suerte de vicio o perversión, pone a estas novelas actuales más a tono con los tiempos y, de paso, les permite heredar las superventas que a la escritora española le merecieron figurar en el
libro Guinness de los récords-1994 (edición española), como la autora más
vendida en idioma español.
Por estas razones, yo no hablaría de un boom de la literatura erótica en general. No toda la literatura que se inscribe en este género está siendo devorada de esta manera por el público, sino solo aquella que cumple con los requisitos antes mencionados. Como escritora erótica, no puedo negar que me gustaría experimentar un éxito similar, pero no por ello estaría dispuesta a apegarme a tales estereotipos literarios.
Por estas razones, yo no hablaría de un boom de la literatura erótica en general. No toda la literatura que se inscribe en este género está siendo devorada de esta manera por el público, sino solo aquella que cumple con los requisitos antes mencionados. Como escritora erótica, no puedo negar que me gustaría experimentar un éxito similar, pero no por ello estaría dispuesta a apegarme a tales estereotipos literarios.
Yo preferiría entonces decir que el boom corresponde a un
subgénero de la literatura erótica, que pudiera llamarse erótico-romántico,
erotismo rosa, novela rosa erótica, o algo por el estilo. Y el resto de los escritores eróticos
seguiremos esperando nuestro momento.
Lee también: Christian Grey, un galán no tan rosa
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo deja de ser una idea interesante, aunque demasiado pragmática para mi gusto. Y no creo que podría escribir una novela así, ni siquiera por aquello de que el fin justifica los medios. Necesito un mínimo de autenticidad para escribir, algo real que compartir con los lectores. Si son pocos los que lo aprecian, esos serán mis lectores. De todas maneras, buen intento, y gracias por comentar.
EliminarCreo mas bien que la realidad de la mujer en el aspecto sexual (hasta el día de hoy) ha sido tan limitada a un solo tipo de sexo (al normal sin otra variación que "tu encima y yo debajo o viceversa") que cuando han leído "algo diferente" les han saltado todas las alarmas" y se han dicho; ¿Dios, qué me estoy perdiendo? tardarán un poco pero, efectivamente, se darán cuenta de que es ahora cuando en realidad se han perdido...
ResponderEliminarLa literatura erótica siempre tuvo sus seguidores. "El amante de Lady Chatterley", "El amante", "Claudine" y los restantes de Colette, sólo para citar algunas joyas del erotismo de la era sin Internet. Ahora se agrega el condimento de la difusión fabulosa que se genera en la nube, el libro electrónico, etc. El erotismo habrá sido reprimido y podrá haber permanecido en estado latente pero, al final de cuentas es algo que todos llevamos dentro, nuestra pulsión vital, nuestro dínamo y lo que nos mantiene apegados a las cosas de este mundo.
ResponderEliminarEs cierto, Frank, algo de eso hay. Pero han necesitado que se lo pongan en estuche rosa, con lazo y todo. Ese es el anzuelo y lo han mordido.
ResponderEliminarY sí Daniel, yo creo que sí es erotismo, aunque edulcorado y de mala calidad. En mi otro artículo, cuyo link está al final de este, lo explico en más detalle.
Gracias a los dos por comentar!
Como ya comente, opino q la gente ya no se esconde denleer cierto tipo de novelas. La literatura erotica no es nada nuevo, belle de jour, las edades de lulu, ...lo que si es cierto, es q decir hoy en dia me he leido 50 sombras, la gente no te mira tan mal q hace años cuando decias q habias leido el marques de sade.
ResponderEliminarA mi realmente el exito de 50 sombras no deja d asombrarme, xq sinceramente para mi gusto es poco erotico. Porno para mamas?? No se que decirte, es como tu has dixo, no deja de ser novela rosa con unos tintes eroticos q la hacen actuales.
Y tema del sexo y el misionero, en estos mundos tan modernos aun me asombro cuando segun quien me comenta q no sale de la tipica posturita. Jejeje
Un beso, disidra